Después de tantos años alejada del escenario, para muchos era una gran incógnita cómo sería la presentación de Belinda Carlisle en su primera visita a Buenos Aires.
Pocos minutos fueron necesarios para descubrir que la magia seguía intacta. Muy elegante y con el detalle de estar descalza, Belinda cautivó a un público fiel durante la casi hora y media que duró el show.
El recital fue un repaso por la historia musical de la cantante. Uno tras otro los hits fueron sonando casi sin pausa, haciendo que el público lentamente se involucre con la cantante.
Belinda disfrutó también de lo que el público le daba. Le habló mucho durante toda la noche. Siempre en inglés, pero en un momento ayudada por Lily González, la percusionista, que ofició de traductora cuando preguntó si «querían volver a verla en el futuro».
«Runaway Horses» dio comienzo a una noche cargada de éxitos. No sólo los de la carrera solista de ella. También cantó canciones de su época con «The Go Go’s».
El romance con el público, si bien arrancó desde temprano, estalló con «Leave a Light On». Los plateístas que venían disfrutando el espectáculo sentados, se pararon y se quedaron así hasta el final.
Triple cierre. Primero con «Heaven is a Place on Earth», luego para los bises fue «Live Your Life Be Free» y la yapa llegó con su último single. «Sun» fue el broche de oro para una noche llena de magia.
El romance con el público, si bien arrancó desde temprano, estalló con «Leave a Light On». Los plateístas que venían disfrutando el espectáculo sentados, se pararon y se quedaron así hasta el final.
Triple cierre. Primero con «Heaven is a Place on Earth», luego para los bises fue «Live Your Life Be Free» y la yapa llegó con su último single. «Sun» fue el broche de oro para una noche llena de magia.